Cuando Johanne me contactó desde París para comentarme, que junto a otras chicas querían hacer un regalo sorpresa en la despedida de solteras de su amiga Loulou, no dudé, sería un momento muy divertido de energía contagiosa.
Pienso que quizás, una de las partes más desconocidas de este trabajo es que formo parte de los grandes momentos de las personas: estas fotos serán parte del comienzo de una gran historia para dos personas.


































