Vinieron por trabajo a Barcelona y solo tenían unas horas para hacer unas fotografías. Se me ocurrió que encontrarnos en uno de mis rincones preferidos de la ciudad sería perfecto para ese recuerdo sencillo que me pidieron. Guadalupe & Guille son dos personas frescas y con ganas de vivir: comenzaron a caminar, a jugar entre ellos, a sonreír y saltar. Poco tiempo después ya tenía suficientes fotos para relajarnos un poco, tomar algo fresco y despedirnos. ¡Gracias por elegirme y por su buena energía! Buen viaje!